La Casa de «Pacoelventero»:

Conoce nuestra Historia:

Después de la guerra mi abuelo Paco salió de Berja para buscarse la vida. Conoció a mi abuela Dolores y tuvieron tres hijos: Lola, Paqui y Diego.

Se compró un cortijo en el río, en el camino de la Sierra de Cacín por el que pasaban los mulos y caballos que iban de la sierra a la capital
(de Laujar a Canjáyar).

En ese cortijo ofrecía productos del campo y el queso que hacía con la leche de las cabras que tenía. Como el camino era largo, algunas personas se quedaban a hacer noche en el cortijo, con lo cual se convirtió en una venta. Así empezó la trayectoria de su nombre: el Ventero.

Cuando volvía al pueblo, en Almócita, la gente lo conocía con el nombre de Paco el Ventero. Su casa era la actual, que ahora se ha modernizado convirtiendo los antiguos corrales y los secaderos en pequeños apartamentos para hacer noche en Almócita.

De ahí ha surgido la idea de llamar a su casa, que es la misma que la de ahora en su forma básica: «La Casa de Paco el Ventero».

Apartamentos:

Cada apartamento es autosuficiente. Dispone de cocina integrada en el salón comedor, habitación o habitaciones para dormir y un aseo con inodoro y ducha. Son pequeños porque se han adaptado partiendo de la estructura que la casa ofrecía. Cada uno tiene el nombre de la función que se hacía en él.

Los Bolillos:

Se llama así porque cuando yo era pequeña, nos juntábamos las muchachas en la habitación que tenía un balcón porque era la más soleada, sobre todo en invierno, y allí nos dedicábamos a hacer labores: coser ropa, punto de cruz, vainica, hacer punto para bufandas y jerseys, pañitos de ganchillo y puntas de bolillos. Sí, hacíamos puntas con bolillos. Eso me sorprendió tanto que he bautizado este apartamento con su nombre porque los ¡descubrí allí!

Apartamento con salón-comedor-cocina, dos habitaciones y baño.

El Secadero:

En el Secadero se colgaban los productos de la matanza, que se hacía en invierno una vez al año. Era la despensa de comida para toda la familia durante todo el tiempo restante hasta la matanza siguiente.

Apartamento con salón-comedor-cocina, una habitación y baño.

El Altillo:

El Altillo era la habitación frente a la terraza. En la terraza se colocaban los tomates y pimientos para que se secaran al sol y luego se guardaban en el altillo.

Apartamento con salón-comedor-cocina, una habitación y baño.

Espacios Compartidos:

Los espacios compartidos son: la entrada, el baño de la planta baja, las escaleras, el espacio de lavadora – plancha y la terraza.

Desde la terraza las vistas durante el dia son espectaculares y por las noches el cielo nos regala una cúpula plagada de estrellas que merece la pena disfrutar.

Los Corrales:

En este espacio, en tiempos de mis abuelos se guardaban los animales y se usaba como cuarto de aseo.

Actualmente se ha reconvertido en un aula de usos múltiples en donde se pueden hacer sesiones individuales, talleres u otras actividades conjuntas.